“Si aún albergas alguna duda sobre los encantos de Cuenca, te invito a que te sumerjas en esta maravillosa ciudad y sus alrededores; te garantizo que no te defraudará.”


Aquí me encuentro, disfrutando de unos merecidos días de vacaciones en la región de Cuenca durante otro verano más. Es probable que muchos de mis seguidores ya hayan tenido la oportunidad de explorar esta joya de ciudad, así como los numerosos pueblos y paisajes espectaculares que componen esta provincia. Permíteme destacar que este entorno ofrece una infinidad de posibilidades para los amantes de los deportes al aire libre en la montaña, con una profusión de rutas de escalada, senderismo y, por supuesto, una amplia variedad de rutas de mountain bike que se adaptan a todo tipo de niveles y dificultades, ofreciendo un terreno ideal para sacar el máximo provecho de nuestras bicicletas eléctricas de montaña.
Si te encuentras en la zona de Cuenca, una de las rutas iniciales que te recomendaría encarecidamente es la que estoy a punto de describir brevemente. Constituye un imprescindible que no debes pasar por alto, además de ser una introducción perfecta a la región. Esta ruta circular parte de Cuenca y serpentea a lo largo de las Hoz del río Júcar y Huécar. Comienza por un tranquilo paseo fluvial a lo largo de las orillas del río. El paisaje que lo rodea se asemeja a un auténtico paraíso en cualquier estación del año. El sendero que recorres es amplio y sin grandes obstáculos. Sin embargo, conviene mantener cierta precaución, especialmente al comienzo, ya que es frecuentado por excursionistas y corredores. Es fundamental recordar siempre ceder el paso y respetar a los demás usuarios del camino.


Más adelante, nos adentraremos en una fase de la ruta que se torna más emocionante, con senderos que se vuelven más técnicos y desafiantes, incluso atravesando una zona de DH donde los riders locales han trazado unas bajadas emocionantes, llenas de peraltes, saltos e incluso dobles saltos que te pondrán la piel de gallina. Con el verano el terreno está muy seco y suelto, la atención debe ser constante, pero la adrenalina se dispara en esta sección.

Nuestro recorrido nos lleva hacia el pueblo de Palomera, punto en el que comenzamos a retornar en dirección a Cuenca. A lo largo del resto de la ruta, enfrentaremos subidas pronunciadas que requerirán desplegar todas nuestras habilidades técnicas y, en algunos tramos, incluso puede ser que nos toque empujar nuestra ebike. No obstante, las bajadas te dibujarán una sonrisa en la cara, mientras que los miradores estratégicos te brindarán panorámicas que parecen sacadas de una película, abarcando desde la ciudad hasta las hoces y cañones rocosos. Por supuesto, el recorrido invita a detenerse constantemente para fotografiar la belleza del paisaje. Es prácticamente imposible resistirse a la tentación de capturar cada rincón del recorrido antes de llegar al punto final.
La ruta abarca aproximadamente 32 kilómetros y presenta un desnivel de unos 740 metros. La calificaría como de dificultad moderada a difícil, lo que demandará un buen estado físico y cierta experiencia en el manejo de nuestra ebike en terrenos técnicos. Aunque algunas subidas pueden resultar técnicas debido a los regueros y zonas con piedras sueltas, en su mayoría son singletracks con mucho flow, intercalados con senderos que revelan vistas panorámicas asombrosas. Esta ruta se convierte en un imperdible de la zona, que no debes dejar pasar.


Descubre la magia de Cuenca con este track que tienes en mi perfil de Komoot y sumérgete en la naturaleza en estado puro. ¡No dejes que esta oportunidad escape de tus manos!
